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© Humberto Pérez Gámez, 2014 |
Ya hemos empezado nuestra materia intentando definir eso que algunos traducen como "
amor a la sabiduría", buscando el sentido original de 'filosofía'. Para ello, necesitaremos, al modo de Heidegger, un regreso a los orígenes para limpiar ese concepto y dejar que desvele su verdadero sentido. Este viaje busca también encontrar la especificidad del pensamiento filosófico frente a otras formas históricas y contemporáneas de responder a las preguntas que el hombre, desde su origen, no ha podido dejar de plantearse, pero nunca resonderá de manera definitiva, como ya afirmara Kant en el Prólogo a su
Crítica de la Razón Pura. Nos referimos fundamentalmente al pensamiento mítico-religioso, primera parte del tema, y a los modos modernos de hacer ciencia. Sin afirmar las primacía de uno sobre otros, no deja de ser cierto que la filosofía supone un modo nuevo de acceder a esas preguntas desde propuestas más radicales de las que plantea, por ejemplo, el pensar científico, un pensamiento siempre localizado en un determinado ámbito.
En esta búsqueda, un hito fundamental es la especíal propuesta del pensamiento mítico, un pensamiento que se sitúa más allá de meras leyendas o cuentos para niños. Por eso trabajamos uno de los mitos en los que se refiere la aparición del hombre. Cada uno de esos mitos lleva un mensaje profundo que va más allá de una explicación meramente científica. Cada uno de esos mitos conlleva la respuesta a por qué existimos.